Se cumplen 54 años del nacimiento del canto alado. “Un 13 de noviembre de 1963 en el 1º Festival de la Canción Litoraleña imitaba por primera vez sobre un escenario el canto de las aves para tapar una afonía de mi hermano Néstor”, contó Rubén.
“Gracias a Dios por permitirme transitar este maravilloso camino, a todos por acompañarme siempre y si hoy puedo subir a un escenario es por el deseo y la oración de cada uno. Fue un milagro de ustedes”, asegura Rubén Cuestas.
En diálogo con Duros de callar, Cuestas recordó cómo fue aquel memorioso día.
