Proveniente de Chile, el Papa permaneció en el país entre el 6 y 12 de abril de 1987, en lo que constituyó su segunda y última visita apostólica a nuestro país.
Había sido invitado por los Episcopados de ambos países, en agradecimiento por la mediación del Vaticano en el conflicto por el canal de Beagle, y la firma del Acuerdo de Paz.
Cuando llegó al país, se reunió con el entonces presidente Raúl Alfonsín, con quien tuvo una conversación privada.
En ese marco, el primer mandatario obsequió a Su Santidad un rosario de un metro de largo, realizado en plata y rodocrosita.
Durante los seis días que estuvo en la Argentina, Juan Pablo II se hizo presente en ciudades de nueve provincias, dirigió 26 mensajes y reunió a casi cuatro millones de personas.
Atendiendo las consignas pastorales visitó, además de Buenos Aires, Bahía Blanca, Viedma, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Salta, Corrientes, Paraná y Rosario.
Además de celebraciones públicas mantuvo encuentros diversos con obispos, sacerdotes, diplomáticos, políticos, sindicalistas, trabajadores, empresarios, representantes de otras confesiones religiosas y del mundo cultural, entre otros.
Previo a su regreso a Roma, presidió la III Jornada Mundial de la Juventud de la que participaron alrededor de 800.000 personas que se congregaron en la Avenida 9 de Julio, en el centro porteño.
El primer viaje de Juan Pablo II a la Argentina había sido entre el 11 y 12 de junio de 1982, durante la Guerra de Malvinas, en un intento de la Santa Sede por alentar la paz.
Recordamos el paso del Papa por nuestro país a partir de su testimonio, conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional.