CATAMARCA MENDOZA

A 30 años del caso de María Soledad Morales, el femicidio que conmocionó al país

Se dice que este crimen marcó un antes y un después en Catamarca, debido a que se señaló al poder político como directamente involucrado en lo sucedido y en las circunstancias judiciales posteriores. Recordemos las multitudinarias marchas del silencio encabezadas por la familia y le religiosa Marta Pelloni.

José Antonio Yunes, periodista de Radio Nacional Catamarca, en diálogo con LV4 Nacional San Rafael sugirió partir en dos la historia.

“Una cosa es lo que pasó con el caso María Soledad en el país y el mundo y otra cosa es lo que pasó como sociedad en Catamarca. Lo que debió ser un cambio radical dentro de la sociedad de Catamarca, en distintos aspectos, con el paso del tiempo terminó siendo a gatopardismo. Hoy gobierna la provincia buena parte de la familia que gobernaba en el momento que pasó el hecho. Los protagonistas tienen los mismos apellidos”.

Yunes recordó que en primer momento desde el poder político se intentó responsabilizar a la víctima, habiendo adultos que debieron controlar la situación y los excesos. No obstante destacó que a partir del caso María Soledad comenzó a hablarse de la figura del femicidio, con el consecuente cambio en la legislación, pese a lo cual es escalofriante la cantidad de hechos similares que han sucedido hasta nuestros días.

“En el aspecto social, cierto tipo de familias siguen manejando la provincia y se siguieron cometiendo excesos. Hay familias que siguen manejando las cuestiones públicas y los negocios del Estado. No logramos los catamarqueños una cuestión un tanto más equilibrada respecto del poder de ciertas familias”.

Yunes mencionó que con frecuencia suele hablar con Ada Morales, madre de la joven asesinada, quien asegura que el juicio  quedó inconcluso, porque quedó pendiente enjuiciar la impunidad, único modo de haber modificado la realidad.

“Estas mafias lograron el objetivo de que no se discrimine al bueno del malo, quedamos todos enredados”-señaló Yunes.

Finalmente mencionó que tanto Luis Tula, como Guillermo Luque, ambos imputados por el beneficio, luego e haber cumplido las penas impuestas, gozan de libertad y residen en Catamarca.