EXIGEN UNA “INVESTIGACIÓN PROFESIONAL” SANTA FE

A 11 años del asesinato de Silvia Suppo, sigue el reclamo por Justicia

“Estamos convencidos de que fue un crimen por encargo”, aseguró su hija para exigir una “investigación profesional” del supuesto hecho de inseguridad en el que su madre resultó asesinada. Silvia fue víctima y testigo en causas por delitos de lesa humanidad cometidos en Santa Fe durante la última dictadura cívico-militar.

 

Marina Destéfani, hija de Silvia Suppo. Hoy lunes se cumplen 11 años del asesinato de Suppo, víctima y testigo en causas por delitos de lesa humanidad cometidos en Santa Fe durante la última dictadura cívico-militar. Un crimen perpetrado a plena luz del día, en plena democracia, que sacudió a la población.

“Nosotros venimos reclamando una investigación profesional, completa, que todavía no ha llegad a pesar del paso del tiempo”.

“Si bien hay dos personas detenidas por el hecho, creemos que es la cadena más débil de los responsables. Sabemos que hay otros autores intelectuales o políticos porque la figura de Silvia resultaba incómoda para los intereses de otros grupos, ya que su testimonio junto a otras compañeras mandó a la cárcel a un juez federal como Víctor Brusa y a varios de la cúpula policial de Santa Fe” en los juicios por los crímenes de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar, además de las “irregularidades que en realidad consideramos que son muestras de complicidad” en el inicio de la investigación “muy viciada y sospechada”, describió.

 

En el Facebook, en VerdadyJusticia Por Silvia Suppo se escribió el siguiente texto

 

Once años atrás, Rafaela dejaba de ser la que era. Silvia Suppo era asesinada brutalmente, luego de brindar un testimonio clave para enjuiciar a genocidas y a sus cómplices civiles, en la provincia y en nuestra ciudad.

Es fácil encontrar su testimonio. Está online y está en el documental Silvia que dirigió @paulakus .Lo difícil, es escucharlo.

Porque a Silvia, como al resto de sus compañeros y compañeras, la dictadura la castigó con saña. Y un poco más, porque Silvia tenía un cuerpo de mujer. Y para colmo, ella fue de las sobrevivientes. Y para colmo de los colmos, ella fue de las que habló.

No se lo perdonaron.

No pudieron prever los cobardes que se visten del silencio, que hay voces que ni la muerte puede callar. En su nombre nos seguimos encontrando. Porque Silvia es acuerdo y es faro. En su nombre, seguimos gritando Nunca Más; gritamos impunidad, pedimos por Justicia y por Verdad.

No lo encontramos aún en los estrados del poder judicial, pero sí en las calles y en las páginas de la historia que se siguen, que seguimos escribiendo, gracias también a su palabra. La palabra no se calla.

Su voz viaja, a través de los años y se multiplica, su valor nos empuja todos los días para recordarnos qué mundo y qué ciudad, queremos habitar.

Once años de impunidad, que fueron once años de lucha.

Once años en los que Rafaela, le pese a quien le pese, no volvió a ser la misma. Porque ya no está Silvia. Y, sobre todo, porque estuvo Silvia.

Escrito de la compañera @regigrisolia

SILVIA SUPPO PRESENTE

¡AHORA y SIEMPRE!