Entre otras notas relevantes la doble jornada de partidos de la Liga de Campeones de Europa ofreció 20 minutos estelares de Lionel Messi para que Barcelona remonte ante Inter de Milán y triunfe 2-1, y la histórica goleada de 7-2 que Bayern Münich le propinó al Tottenham de Mauricio Pochettino en Londres.
Eso, en el contexto de una ajustada victoria del Liverpool, el campeón defensor, más otra deslucida tarea del poderoso Real Madrid que apenas si rescató un empate de 2-2 con Brujas de Bélgica en el Santiago Bernabéu.
Parecía ser el gran día del juvenil delantero argentino Lautaro Martínez, autor del gol del Inter cuando habían transcurrido apenas tres minutos en el Camp Nou, pero al cabo terminó por ser el mero aperitivo del resonante reencuentro de Luis Suárez con la afición del Barcelona.
Primero con una tijera fantástica y luego tras filtrarse entre los centrales del Inter y definir de zurda, el uruguayo rubricó una muy mejorada versión del equipo catalán, en el segundo caso para honrar una deliciosa jugada de Messi.
Lo del fuera de serie rosarino merece un párrafo aparte: atraviesa el comienzo de temporada más complejo de su carrera, de hecho aún no ha dejado testimonio en la red, pero pese a una evidente falta de ritmo pleno de competencia oficial se las ingenió para servir el gol decisivo a Suárez y componer otras cuatro o cinco jugadas de su sello.
Gracias a este triunfo Barcelona encabeza el grupo F junto con Borussia Dortmund -que a su vez en condición de visitante dio cuenta de Slavia Praga- y el 23 de octubre próximo irá por tres puntos vitales justamente en la capital checa.
En la jornada de ayer, asimismo, el Ajax de los argentinos Nicolás Tagliafico y Lisandro Martínez aplastó por 3-0 a Valencia, en Mestalla, mientras que en su ley de toma y daca Liverpool pasó de un confortable 3-0 a un insospechado 3-3 con Salzburgo de Austria, hasta que el egipcio Mohamed Salah estampó el resultado de metegol: 4-3.
Ajax tiene allanado el camino en el grupo H y Liverpool marcha segundo del Nápoli en el grupo E.
En los cotejos que se habían jugado el martes se anotó Gonzalo Higuaín con uno de los tres goles de Juventus con Bayer Leverkusen en Turín y también Mauro Icardi con el único y definitivo de París Saint-Germain con Galatasaray en Estambul.
Pero incluido la desvaída presentación del Real Madrid con Brujas, la igualdad de 2-2 y los ásperos cuestionamientos al entrenador francés Zinedine Zidane, el gran titular de ese día fue cosa del Bayern Münich y su 7-2 a expensas de un Tottenham, el del santafecino Pochettino, que fue la sombra de una sombra.
Inspirados el polaco Robert Lewandowski y el marfileño-alemán Serge Gnabry, autor de cuatro goles, el equipo bávaro jugó un segundo tiempo brillante que lo sitúa como un gran favorito para llegar lejos en la Champions League y por qué no volver a imponerse en una competencia en la que no corona desde 2013
