Independiente se clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores, luego de empatar sin goles en el partido revancha frente a Santos de Brasil. El cotejo fue suspendido a los 36 minutos del segundo tiempo por falta de garantías, debido a los incidentes originados entre la parcialidad local y la policía.
En el partido se vio un juego siempre controlado por Independiente. Martín Campaña no sufrió situaciones de riesgo sobre su arco, y el equipo de Holan puso haber liquidado la serie sobre el final del primer tiempo, cuando Maximiliano Meza ejecutó un penal que de manera brillante atajó el arquero Vanderley.
En el complemento el trámite fue similar. La obligación del local le dejó a Independiente espacios para marcar un tanto que en dos oportunidades tuvo en los pies del chileno Francisco Silva, pero una vez el portero y otra el travesaño le negaron esa conquista.
A falta de 10 minutos una bomba de estruendo estalló cerca del banco de Independiente. Ese fue el comienzo de una serie de incidentes que desencadenaron en enfrentamientos de hinchas y policía. El árbitro chileno Julio Bascuñan entendió que no estaban dadas las condiciones para llegar jugando hasta el minuto 90.
La Conmebol deberá dar la oficialización de la clasificación del equipo de Avellaneda, que en la próxima ronda jugará frente al ganador de la serie entre River y Racing.
