Pablo Laurta, acusado por el doble femicidio de Luna Giardina (26) y Mariel Zamudio (54), ocurrido el sábado pasado en Córdoba, y por el homicidio del remisero Martín Palacio (49), habría planeado el ataque, mostrado signos de resentimiento, y operado bajo una lógica interna que desafía la comprensión común.
Rafael Herrera Milano, perito psiquiatra forense, dialogó con el equipo de Creer o reventar y explicó cómo es el perfil psicológico de personas que cometen este tipo de crímenes, al resaltar que "muchas veces detrás de crímenes atroces como estos, es gente que no es que está buscando el caos, sino un orden enfermo que él tiene dentro de su psiquismo; lo cual no quiere decir que no comprenda y que no pueda dirigir".
Los indicios hasta ahora señalan características persistentes de psicopatía y planificación, lo que apunta a una plena imputabilidad del acusado, más allá de cualquier intento de atribuir su conducta a un estado psicótico o temporal.
"Sobre este hombre va a salir que es psicópata, o que tiene un trastorno narcisista de la personalidad, o un trastorno paranoide de la personalidad, o un antisocial, no va a salir de ahí. El modus operandi que él tuvo es lo clásico, es de manual, pretende pasar de victimario a víctima, justificar lo que hizo, por su razonamiento propio porque cree que es válido", expresó.
