Entrevista a Stella Cuevas

Tos, alergias y falta de vitalidad: los síntomas más comunes en la transición estacional

Con la llegada de septiembre, los cambios de estación comienzan a sentirse en todo el país. El pasaje del invierno hacia la primavera no solo trae temperaturas más agradables y mayor cantidad de horas de luz, sino también una serie de desafíos para la salud.

 

Stella Cuevas, especialista en otorrinolaringología y alergias, dialogó con el equipo de Ramos generales y explicó que este período de transición suele estar marcado por las secuelas de infecciones respiratorias típicas del invierno, como la tos persistente, y por la necesidad del organismo de adaptarse a nuevas condiciones ambientales.

La profesional subrayó que el aumento de la luz solar modifica el funcionamiento de nuestro reloj biológico, lo que puede generar sensación de fatiga o falta de vitalidad.

Según indicó, la primavera se caracteriza por una mayor exposición a alérgenos, como el polen, que impactan especialmente en las vías respiratorias y en personas con predisposición a cuadros alérgicos. En paralelo, quienes arrastran síntomas del invierno suelen experimentar una recuperación más lenta, lo que exige controles médicos y hábitos saludables para prevenir complicaciones.

Este tiempo de transición requiere prestar atención tanto al descanso como a la hidratación y la alimentación, claves para acompañar el mecanismo de adaptación del organismo. Una buena ventilación de los ambientes y la práctica de actividad física moderada contribuyen a mejorar la respuesta inmunológica y el bienestar general.