ENTREVISTA A RAMÓN VELÁZQUEZ

Día Mundial de la Papa Frita: un restaurant emblema en Buenos Aires y sus propuestas culinarias

Ramón Velázquez empleado y encargado del Palacio de la Papa Frita en diálogo con Diego Ramos habló de la famosa papa souffle, que acompaña todos los platos del local. Allí tienen las clásicas papas fritas, la española y "todos los tipos de papas". Todos los días se pelan 10 bolsas de papas.

"Los que vienen de los países límitrodes siempre piden bife de chorizo con las papas souffle. Es lo primero que piden", dijo.

El Palacio de la Papa Frita abre todos los días de 12 a 12 y está ubicado en la Avenida Corrientes (entre Montevideo y Rodríguez Peña).

Cada 20 de agosto se celebra el Día de la Papa Frita, un gran acompañante para cualquier plato. La fecha fue impulsada en 2011 por la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) para destacar la importancia de este clásico que acompaña desde los platos más simples hasta las comidas más elaboradas.

Una de las raíces de las papas fritas como se conocen hoy, en forma de bastones, se remonta a Bélgica y a Francia. Aunque en realidad se trata de una pelea histórica que aún no termina de cerrarse. Mientras los franceses se adjudican con orgullo la invención del plato, los belgas también reclaman su autoría.

A fines del siglo XVIII sobre el Pont Neuf, en pleno corazón de París, se instalaron los vendedores de papas fritas que las elaboraban a la vista de sus clientes dentro de braseros y sartenes. Los belgas sostienen que nacieron en la ciudad de Namur en el invierno de 1680.

En Bélgica, las cocinan en dos etapas: en aceite y con grasa. Mientras que los franceses utilizan para su cocción sólo aceite. Mientras tanto, Canadá, hogar de McCain Foods, el mayor fabricante mundial de papas fritas congeladas, las ha convertido en un plato nacional gracias a la Poutine, la combinación de papas fritas, cuajada de queso y salsa que apareció por primera vez en la zona rural de Québec en la década de 1950.

En 1928, The New York Times declaró al "fish and chips", pescado y papas fritas, el "perro caliente de Inglaterra".