Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, una jornada dedicada a concientizar sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento de las hepatitis virales, que afectan a millones de personas en todo el mundo y constituyen una de las principales causas del cáncer de hígado.

La médica Paola Coisson, integrante del staff del Servicio de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Británico, dialogó con el equipo de Ramos generales y remarcó la importancia de visibilizar estas enfermedades que, en muchos casos, evolucionan de forma silenciosa y se detectan en etapas avanzadas. Según explicó, los virus de la hepatitis B y C son los que generan mayor preocupación en el ámbito sanitario, ya que pueden derivar en hepatitis crónica, cirrosis y cáncer hepático.

Uno de los principales desafíos es el desconocimiento del estado serológico. Gran parte de las personas que viven con hepatitis B o C no saben que están infectadas, lo que implica no solo un riesgo para su salud, sino también una posible vía de transmisión inadvertida.

Eexisten vacunas seguras y eficaces para prevenir la hepatitis A y B, y que actualmente hay tratamientos curativos para la hepatitis C, por lo que insistió en la importancia de políticas públicas orientadas a la detección precoz y a la cobertura universal de tratamientos.