El Mercosur ha marcado un punto de inflexión en su historia reciente. En un movimiento estratégico que subraya el éxito de la presidencia pro tempore de Argentina, el bloque no solo mantuvo su vigencia, sino que logró una flexibilización crucial que permitirá a sus miembros negociar acuerdos comerciales bilaterales con terceros países. Este avance se complementó con la reciente firma de un trascendental acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), compuesta por naciones como Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.
Federico Pinedo, ex Presidente Provisional del Senado, destacó en el programa "Viva la Pepa" que este pacto con EFTA "nos abre mercados muy ricos" en el norte de Europa, ofreciendo "muchas oportunidades para los argentinos". El ex legislador subrayó que la capacidad de negociar individualmente, sin la rigidez anterior del bloque, es fundamental en un contexto global cada vez más proteccionista. "Estamos abriendo mercados de este tipo, enormes y muy ricos, generando muchas oportunidades para los argentinos", enfatizó Pinedo.
Más allá del acuerdo con EFTA, la mirada del Mercosur se posa en la Unión Europea. Pinedo se mostró optimista sobre la pronta aprobación de este acuerdo, negociado durante 25 años. A pesar de la complejidad de la burocracia europea, el exsenador anticipa que el proceso de aprobación interna y posterior paso por el Parlamento Europeo —donde "están los votos necesarios"— podría significar la entrada en vigencia del acuerdo comercial y económico entre ahora y septiembre. Esto abriría la puerta a un gigantesco mercado de 800 millones de personas, un logro sin precedentes para la región.
Este ímpetu aperturista del Mercosur se cimenta en una base histórica y profunda: la relación inquebrantable entre Argentina y Brasil. Pinedo recordó un momento clave que forjó esta hermandad: el gesto del expresidente Raúl Alfonsín al compartir con Brasil los secretos nucleares argentinos. "La Argentina le abrió a Brasil sus secretos nucleares... le transfirió conocimiento", destacó Pinedo, explicando que esta muestra de confianza disipó cualquier hipótesis de conflicto y cimentó un vínculo "potentísimo". Esta unidad es clave para la proyección internacional del bloque, ya que "no es lo mismo negociar por 40 millones de argentinos que por 300 millones de habitantes". Este lazo, que trasciende las diferencias políticas coyunturales entre gobiernos, es la fuerza motriz que permite al Mercosur buscar prosperidad conjunta y adaptarse a las demandas de un mundo en constante cambio.

Etiquetas: Federico Pinedo, Nicolás Yacoy, Viva la pepa