Carmen de Patagones, la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires y parte de la Comarca Viedma–Patagones, fue fundada el 22 de abril de 1779 por orden del rey Carlos III, con el nombre de Nuestra Señora del Carmen. Este asentamiento marcó el primer enclave europeo permanente en la Patagonia, con colonos, principalmente de origen gallego, en las márgenes del río Negro.
El historiador Leonardo Dam visitó el estudio de Radio Nacional Viedma y señaló que la ciudad nació como parte de una estrategia de soberanía borbónica frente a amenazas europeas y loberas. Destacó su importancia como único puerto seguro durante la Guerra del Brasil (1825–1828), lo que motivó el emblemático rol defensivo que consolidó su identidad regional.
"Carmen de Patagones es la única población de la Patagonia que tiene un pasado colonial. Somos preexistentes a la propia Nación y a las dos provincias de las que formamos parte: la provincia de Buenos Aires y Río Negro", expresó en Ramos generales.
La ciudad ganó relevancia histórica durante la Batalla de Carmen de Patagones del 7 de marzo de 1827, cuando la población local y corsarios repelieron un desembarco brasileño de 600 hombres dirigido por el capitán Shepherd. Con la destacada participación del coronel Martín Lacarra y decenas de mujeres, incluida Eustaquia Miguel, lograron capturar tres navíos enemigos, 579 prisioneros y retener banderas imperiales, en uno de los episodios más heroicos del conflicto.
Esta victoria se inscribe en una estrategia regional de afirmación de soberanía patagónica, siguiendo acciones como la promulgación de la Ley de Pesquería, la defensa de Malvinas y la exploración antártica. La gesta del pueblo maragato reflejó un coraje colectivo, sin la presencia de un prócer singular, sino de vecinos, mujeres y gauchos unidos por el territorio.
Desde entonces, Carmen de Patagones ha sido declarada Poblado Histórico Nacional (2003), manteniendo intacto su casco histórico, declarado Monumento. En marzo se celebra la Fiesta de la Soberanía Patagónica, con seis jornadas de conmemoración cultural y patrimonial, resguardando la memoria comunitaria de ese hecho fundacional.
