En el fútbol es difícil tener todas las condiciones dadas para cumplir el objetivo final que, en el caso de Belgrano, era pasar de octavos a cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El miércoles 21, en el partido disputado en tierras brasileras, el Pirata hizo el mejor partido en la era de Teté González, donde venció al Coritiba por 2 a 1 en su casa. Luego de la partida del Ruso Zielinsky, parecía que el plantel Celeste empezaba a entender la idea de su nuevo entrenador. Además del merecido triunfo de los de Alberdi –aunque el resultado podría haber sido más abultado–, entre semana y por el torneo doméstico la B logró ganar como visitante por 2 a 0 ante Unión de Santa Fe.
Las condiciones eran óptimas para recibir, en el partido de vuelta, a los dirigidos por Carpetiani. En el primer tiempo, el encuentro tuvo el inicio esperado: un Verdao confundido que no sabía cómo llegar a la valla de Olave, lo cual fue aprovechado por Belgrano que, a los 30 minutos y tras una gran maniobra acrobática de su goleador, Taca Bieler, puso el 1 a 0. Algarabía en el Estadio Kempes, el objetivo estaba cerca.
Como era de esperar, los nativos del estado de Paraná salieron a buscar el descuento, porque este resultado no modificaba mucho las aspiraciones brasileras, ya que sí o sí tenían que convertir dos goles para tener alguna chance de pasar a la siguiente ronda. Además de los cuatro delanteros en cancha, su entrenador mandó continuamente al ataque a sus laterales. De tanto ir, el paraguayo César Benítez tiró un centro preciso en la cabeza de Lago que, a los 43 minutos y casi al cierre del primer tiempo, ponía el 1 a 1. Baldazo de agua fría para el Pirata y motivación plena para los brasileros.
Sin embargo, con este resultado seguía pasando de fase el conjunto de Alberdi. Durante el segundo tiempo, Belgrano decidió esperar al rival en su campo, viendo si podía aprovechar un error en el Verdao. Pero el futbol no tiene lógica y los dirigidos por Teté estuvieron fríos, lejos de la gran actuación en Brasil. No obstante, Matías Suárez tuvo una chance clara que fue atajada de gran forma por el arquero Wilson. Mientras tanto, los dirigidos por Carpegiani siguieron con la misma fórmula que los llevó al empate y se hicieron fuertes en las pelotas detenidas. Así, a los 20 minutos de la segunda etapa, un corner para el Verde del estado de Paraná seguido de un violento cabezazo del guaraní Bareiro dejó sin reacción a Olave, que nada pudo hacer para detener tremendo disparo. El Kempes cambió de color y de temperatura, y los jugadores locales sintieron el impacto. El partido estaba 2 a 1 a favor del visitante.
Aunque Carpegiani fue a buscar el triunfo, los dos debieron conformarse con el empate que los llevaba a la definición de la serie por penales, aunque antes ambos entrenadores realizaron los tres cambios y pusieron piernas frescas, buscando también buenos ejecutores a la hora de definir desde los doce pasos.
Juan Carlos Olave volvió a encender la llama de la esperanza en el pueblo de Alberdi atajando el primer penal a Leandro. Pero en el final, Luna y el juvenil Álvarez Suárez erraron sus penales, convirtiendo en héroe a Wilson que, además de atajar ambos tiros, también pateó con mucha clase el último penal para Coritiba.
La derrota de Belgrano ahora hace que el equipo deba concentrarse ahora el torneo local, que tiene que ganar para no perder terreno. Este domingo, a las 14.30 hs., enfrenta a Lanús; y entre semana, a Juventud Unida de Entre Ríos por los cuartos de final de la Copa Argentina.
Pablo Paez
Equipo Pelota Dividida
Etiquetas: Belgrano, Copa sudamericana