Entrevista a Eduardo Di Marco

"Fue increíble poder recuperar el Teatro San Carlos de Junín después de 15 años de abandono"

Uno de los íconos culturales más importantes del interior bonaerense volvió a abrir sus puertas tras 15 años de abandono. Se trata del Teatro San Carlos de Junín, una sala emblemática fundada en 1946, que albergó tanto funciones de cine como recitales de grandes figuras de la música nacional. La restauración del edificio fue impulsada por la familia Di Marco, que encabezó un proceso integral para devolverle a la ciudad un espacio clave de su identidad colectiva.

 

El responsable del proyecto de restauración, Eduardo Di Marco, dialogó con el equipo de Ramos generales y resaltó el profundo vínculo emocional que une al San Carlos con los habitantes de Junín.

"Pasábamos por la puerta del teatro y veíamos cómo se iba deteriorando en el día a día. Había especulaciones sobre que iba a ser derrumbado, que iban a hacer un edificio o una playa de estacionamiento", dijo.

Durante décadas, el San Carlos fue mucho más que una sala de espectáculos: fue el lugar donde se vivieron estrenos memorables, conciertos inolvidables y encuentros comunitarios. Su cierre prolongado dejó un vacío en la vida cultural local que ahora comienza a saldarse con esta reapertura.

"Fue increíble poder recuperar el teatro después de 15 años, creemos que la cultura no se tiene que apagar. Las ciudades que no tienen cine, teatro y cultura; no tienen identidad", expresó emocionado.

El trabajo de recuperación incluyó la reparación de la estructura original, mejoras en la acústica y la iluminación, restauración de butacas, y modernización de la tecnología escénica, siempre respetando la estética histórica del lugar. El objetivo fue conservar el espíritu del edificio, al mismo tiempo que se lo adapta a las exigencias actuales.

Con esta reapertura, Junín vuelve a contar con uno de los teatros más grandes del país, preparado para recibir propuestas artísticas de gran envergadura. Para la familia Di Marco, la restauración del San Carlos representa una apuesta por el futuro cultural de la región, pero también un acto de justicia con su pasado.

Había sido inaugurado en 1946, con el premio obtenido de la lotería.

Con gran expectativa e ilusión, el teatro San Carlos reabre sus puertas •  Diario Democracia