Por Rodrigo Ruiz
Hoy será un día clave en el futuro inmediato de Vélez. Luego de la caída ante Boca y la renuncia/despedida de “Cacique” Medina, el director deportivo Christian Bassedas quien ya viene dialogando con Ricardo Gareca, se juntarán hoy y definirán por sí o por no el arribo del “Tigre” a la institución de la cual es hincha.
Vélez adolece de títulos en los últimos años (Supercopa Argentina vs Arsenal en San Luis en el año 2014) es el antecedente más inmediato de un festejo alzando una copa. Luego fueron años de transición, apuestas fallidas, procesos que no funcionaron y lo que en una época funcionaba, que el proyecto desembocaba en un título, hoy la realidad es otra con la desesperación de salir campeón. Eso te ciega, no te hace ver claramente y la resultante generalmente va por el camino equivocado. Estuvo cerca con Mauricio Pellegrino, un entrenador cuestionado por sus formas de plantear los partidos, pero efectivo desde lo cuantitativo, de hecho el colchón de puntos sobre lo que se acuesta Vélez hoy y puede descansar, son los puntos logrados bajo su mandato. La llegada del Alexander Medina traía esperanzas por su imagen de tipo duro, recio, con un buen andar en Talleres de Córdoba, pero de un fracaso rotundo en el Inter de Brasil. Una semifinal de Copa Libertadores fue lo máximo y a lo que el entrenador supo llevar y conducir a Vélez hasta que el Flamengo te mostró la realidad. En el campeonato doméstico la cuestión nunca anduvo, una campaña de descenso terminando en el puesto 26 de 28 equipos y un arranque de año con altibajos y la última derrota ante Boca Juniors marcó el desenlace.
Ahora el horizonte es una última ficha, poner todo e intentar seducir a Ricardo Gareca para tomar el timón de un barco que navega sin rumbo pero con intérpretes para poder sacarles el jugo. Vélez no tiene un mal plantel, solo debe buscar un estilo y una forma de juego la cual podría encontrar con el Tigre si es que acepta la propuesta que hoy le dará mano a mano el manager Christian Bassedas.
