El profesor y magíster en historia, Gabriel Rafart, dijo que en las PASO se dio una interna partidaria que adelanta el año calendario de cara a la gobernación en 2023. “El 35% de los votos es para una gestión que tenía dos plebiscitos, el gobierno efectivo de sus políticas públicas y aquello que hacía al desempeño de su gobernador y en este último caso hubo retroceso en términos de Gutiérrez-Koopmann, pero con ese porcentaje le alcanza para un triunfo de las generales de noviembre y acceder al menos a un cargo legislativo”.
Rafart opinó que hubo en la interna un “voto táctico o estratégico” ya que los números superaron la cantidad de afiliados que tiene la fuerza. “Ahora quien tiene los recursos como para afrontar esta carrera a la gobernación es Figueroa quien es un aspirante legítimo, ha tenido el rol de desafiante”. El autor de “El MPN y los otros” analizó que este resultado adelanta el “agotamiento” de la tercera fase del partido provincial, desarrollada en su libro, y que refiere al protagonismo de Jorge Sapag. “Estamos viendo sus últimos tiempos”, dijo.
"El MPN alberga en su interior distintos perfiles y lo que puede hacer Figueroa tiene que ver con la alta dosis de pragmatismo que él mismo ha mostrado en su trayectoria política" explicó y recordó que "nació al interior de los equipos de Sobisch". Consultado sobre los guarismos de las restantes fuerzas dijo que hay una cuestión novedosa y es que "parece que el MPN no tendría un contendiente clásico del peronismo" para 2023, "salvo una efectiva fuerza de derecha".
La campaña y el electorado
Rafart dijo que la campaña fue muy pobre, y explicó que esto se relaciona con la situación atípica de la pandemia. "Hay un electorado muy volátil, parece que han perdido su brújula, se orienta hacia un descontento, se guía por los temores y los miedos y esto preocupa porque podemos alumbrar algún liderazgo antisistema".
