Boca derrotó a River en la definición por penales, luego de ampatar uno a uno en los noventa minutos y se clasificó semifinalista de la Copa de la Liga. El próximo jueves enfrentará a Barcelona, por la quinta fecha de la Copa Libertadores de América.
En definitiva, para Boca fue muy importante ganarle a River el mano a mano, el primero desde que Marcelo Gallardo es técnico de River. Dada la coyuntura, y los casos positivos de Covid en el millonario, toda la responsabilidad era de Boca.
Es cierto que no fue un buen partido del equipo de Miguel Ángel Russo, también es cierto que el juvenil arquero Díaz fue la figura del partido. Esto habla a las claras de que Boca generó varias situaciones de gol en el partido y no tuvo contundencia. River tuvo la pelota y la inteligencia de Leonardo Ponzio en el medio.
Pero para varios jugadores del Xeneize, casos Izquierdoz, Tévez, por citar dos ejemplos, era fundamental la victoria porque si no era ciclo terminado para algunos futbolistas.
Ahora para Boca se viene Barcelona por la Copa Libertadores de América y Racing, por las semifinales de la Copa de la Liga. El equipo de Russo busca la clasificación a los octavos de final de la Copa y ser tricampeón a nivel nacional, por primera vez.
Desde que Juan Román Riquelme es el vicepresidente y maneja el fútbol, Boca le ganó en el tramo final el torneo local del año pasado a River y no perdió más con su eterno rival.
En definitiva, se sacó la espina...
Por Nicolás Álvarez
