Lucas Olaza finalmente no será utilizado por Celta para evitar que llegue a los 20 partidos en la temporada y así tener que ejecutar la obligación de compra de cuatro millones de euros. El jugador cuyo pase pertenece a Boca cumplió ayer su 19° encuentro.
La dirigencia del conjunto español no estaría en condiciones de hacer esa erogación de dinero y por eso tomaron la drástica decisión sobre el uruguayo. El préstamo acordado con el Xeneize finalizará el 30 de junio, por lo que el lateral izquierdo se quedará sin jugar durante los próximos cinco meses.
