Tras la habilitación de comercios minoristas en la capital entrerriana, los negocios se van adaptando a los nuevos horarios y modalidad de trabajo. “Ante un cambio de temporada nos facilita muchísimo la oportunidad de poder asistir a los locales con los empleados, pero las ventas son ínfimas porque la gente no circula mucho”, dijo Victor Daunara, propietario de un local de ropa de la peatonal. En este sentido añadió que “de a poco la gente se va enterando” de la apertura de los locales y remarcó que se respetan todas las medidas de prevención y protocolos ante el coronavirus.
