Boca viene de consagrarse campeón en la Superliga y de golear a Godoy Cruz, en Mendoza, en el comienzo de la Copa de la Superliga.
Con la llegada de Miguel Angel Russo a la dirección técnica, el equipo cambió para bien. Confirmó a Julio Buffarini y a Frank Fabra en los laterales, puso a Jorman Campuzano delante de la linea de cuatro, potenció a Sebastián Villa y logró que Carlos Tévez rinda muy bien en los partidos decisivos.
En definitiva, se vio la mano del entrenador a la hora de rearmar el equipo que, luego se consagró campeón, más allá de la posición en la que dejó a Boca el anterior técnico Gustavo Alfaro.
Independientemente de la postura que tengan los miembros de la Comisión Directiva del club, con relación a la continuidad o no del fútbol, y de los futbolistas, está claro que a Boca no le conviene el parate del fútbol. Pero como digo en el título de la nota lo primero es la salud.
