Hasta hace 11 años se hablaba de tres Córdobas. Conservadora por el peso cultural que tenía la Iglesia y los doctores de la Universidad pre-Reforma. “La docta”. Reformista por la Reforma del 18 y revolucionaria por el Cordobazo. Decimos 11 años exactos porque en el 2012 el historiador César Tcach publicó su libro De la Revolución Libertadora al Cordobazo. Córdoba, el rostro anticipado del país. Fue y es un libro muy influyente para pensar y repensar Córdoba. Lo hace a través de mitos y metáforas. Una es dicha en el título del libro: “Córdoba como rostro anticipado del país”. Lo fue en momentos claves como la Reforma Universitaria, el derrocamiento de Perón y el Cordobazo”. La Reforma del ’18 ocurrió primero en Córdoba y después todo el país y países de América Latina. El Cordobazo fue sucedido de “azos” en varias provincias argentinas. La Revolución Libertadora, a nivel nacional fue en 1955 pero los conatos previos ocurrieron acá. “El rostro anticipado del país” tuvo (¿tiene?) como complemento el mito de “Córdoba como isla”, cuyos momentos históricos mas significativos ocurrieron en la década del ’30. A nivel nacional, Década Infame. Fraude electoral, represión política. Y acá los gobiernos de Amadeo Sabattini y Santiago del Castillo fueron bastiones o “islas democráticas” donde era posible el pleno ejercicio de la ciudadanía política. Después Arturo Frondizi gira su presidencia a la derecha y acá el gobernador Arturo Zanichelli no acompañó esa derechización del gobierno nacional y por eso fue víctima de la intervención federal en 1960. César Tcach también habla sobre la Córdoba como “ciudad de fronteras”.
El concepto, la definición es de José Aricó y es retomado, actualizado por Tchach en su libro. Aricó, un intelectual cordobés muy importante en las décadas del ’60, ’70 y los primeros ’80, hablaba de fronteras socio culturales que la dividen y que definen a esta ciudad. Fronteras entre lo tradicional y lo moderno, lo laico y lo clerical, lo conservador y lo revolucionario. Unas ideas de Córdobas que no se excluyen sino que conviven y se superponen. Por ejemplo, estaba el integrismo católico que concebía a Córdoba como la Roma de América del Sur y por otro lado los obreros y estudiantes radicalizados de los años '70 que desde distintos orígenes –marxistas o cristianos, radicales o peronistas– proponían a Córdoba como la capital de la patria socialista. Desarrollamos estas ideas a propósito del día de la ciudad y en base al libro De la Revolución Libertadora al Cordobazo. Córdoba, el rostro anticipado del país del historiador César Tcach, cuya lectura recomendamos.
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