CAPÍTULO 38 JUANA PIMIENTA

Yo, aborté

Luego de la media sanción que la Cámara Baja del Congreso le dio al proyecto de ley que despenaliza el aborto, continúa la lucha intensa, inmensa, generosa, rabiosa, alegre y organizada. Es ahora, y es urgente. El 29 de diciembre será tratada en la Cámara Alta, y se espera que sea Ley.

Con el cuerpo en lucha, junto con la rebeldía en forma de pañuelo, la organización femenina trascendió cualquier expectativa, y deslumbró nuevamente a los inocentes.

La marea verde celebra hermanada por las batallas llevadas a cabo. En los barrios, ciudades, pueblos, todos los lugares donde sube el agua con gran alborozo, hasta el Congreso.

Cuando se habla de aborto, no sólo se amplían derechos, también se trata de recuperar la capacidad de autonomía, de libertad y decisión de las mujeres y personas no subordinadas a los modos hegemónicos de sexualidad. De asegurarse que las niñas sean niñas, y no tengan que vivir bajo la coacción de ser madres, luego de sufrir abusos y violencia sexual.
Se trata de erradicar abusos y violaciones.