Desde distintos barrios de Paraná dieron a conocer su oposición a que la Municipalidad avance con la ejecución de 10 pozos semisurgentes para aprovisionar de agua a distintos sectores de la capital entrerriana. El principal reclamo apunta a la falta de información y la posibilidad concreta del abastecimiento de las viviendas con agua salada. “Es un despropósito que se invierta tanto dinero y tiempo en extracción de agua de pozo en vez de hacerlo en La Toma y potabilización de agua de río”, planteó uno de los vecinos, José Pablo Streitemberger. En este sentido recordó que años atrás cuando tenían agua salada para el consumo, “había que destapar el termotanque, se rompían las canillas y provocaba problemas en personas con hipertensión”, señaló.