Los trágicos hechos sucedieron en un departamento de la capital pampeana en el que vivían tres policías. Allí, en la noche del sábado pasado un guardiacárcel santarroseño ultimó a dos federales y luego se quitó la vida.
Los uniformados pasaban una noche de fiesta y música a todo volumen cuando se desató la tragedia. El penitenciario, que vivía en uno de los departamentos de abajo del lugar en el que celebraban, subió al de sus vecinos escopeta en mano, y les disparó.
Sobre este suceso, fue entrevistado en La Mañana de Todos el Jefe de la Policía de La Pampa, Roberto Ayala.