En diálogo con Radio Nacional, Daniel Esteban Manoukian, médico rural y sanitarista e integrante del Cueseb (Centro Universitario de Estudios sobre Salud, Economía y Bienestar dependiente de la Universidad Nacional del Comahue), indicó que Neuquén no está al límite solo por la cantidad de camas en terapia intensiva, sino porque la gente capacitada no es tanta; a lo que debe sumarse las bajas que se generan en los equipos de salud por ejemplo, por contraer esta enfermedad.
"Hasta el 1 de septiembre teníamos una capacidad ocupada que no llegaba al 70 por ciento. En 15 días se agotó rápidamente porque aumentó mucho el número de contagiados", detalló.
Agregó que "en la medida que hay mas movilidad, mas contacto, hay mas contagios y por ende mas casos con cuadros severos, y entonces se agotan las camas de terapia intensiva".
Manoukian sostuvo que "es mucho mas importante pensar en todo el proceso, empezando por la responsabilidad individual de evitar las actividades que puedan ser evitadas, mas que en pensar en la cantidad disponibles de camas".
"Son todas cuestiones que hemos repetido tantas veces, pero que si seguimos enfermándonos, no vamos a poder ser atendidos", remarcó.
El médico explicó que hay tres niveles que deben atenderse al mismo tiempo:
Primero ser responsables del autocuidado.
Segundo, las autoridades políticas que tienen responsabilidad de las comunidades.
"En el caso particular de la zona sur, es importante que los intendentes acuerden medidas en común pensando no solo en su pueblo sino en una región muy interrelacionada", afirmó, y aclaró que "no se puede pensar desde el punto de vista epidemiológico que Junin y San Martin de los Andes son ciudades distintas. Las medidas deben ser tomadas en común.
El tercer nivel tiene que ver con el propio sistema de salud, adecuando distribuyendo con armonia el trabajo de los equipos.
"Parte del desafío actual es que todos podamos poner el hombro de forma pareja hasta salir de la situación más acuciante", aseveró.
Finalmente, Manoukian se refirió a la situación que se vive en el norte de Neuquén, en particular en la localidad de Chos Malal.
