A seis años del incendio de Iron Mountain, donde fallecieron ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil, la causa sigue estancada y sin responsables. Ahora, los familiares esperan por la resolución de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional para ver si son admitidos como querellantes en la causa.
Jorge Campos, padre de Sebastián, uno de los bomberos voluntarios que perdió su vida en el siniestro, denunció las amenazas y la persecución que sufrieron los familiares de la víctimas en estos seis años "terribles", pero aseguró que no van bajar los brazos. "Vamos a seguir peleando hasta las últimas consecuencias, no nos importan las amenazas", advirtió.
Jorge Campos
En diálogo con la Radio Pública, Jorge indicó que la Justicia sabe quiénes son los responsables intelectuales de este hecho, pero que las maniobras jurídicas de la empresa estancaron la causa y lograron apartar a los familiares, que ahora están expectantes por la decisión de Casación para ser admitidos como querellantes.
La mañana del 5 de febrero del 2014 un incendio de grandes proporciones ocurrió en el depósito que la empresa multinacional Iron Mountain poseía en la esquina de Azara y Jovellanos, donde acudieron varias dotaciones de bomberos.
Mientras se extinguía el fuego una pared de diez metros de alto se derrumbó hacia la calle y aplastó a ocho bomberos y a dos agentes de Defensa Civil.
Las pericias pusieron en duda los mecanismos de la empresa para extinguir las llamas y lo que pretende probar la querella es que se trató de un incendio intencional.
Como consecuencia del siniestro perdieron la vida Leonardo Day, Anahí Garnica, Eduardo Conesa, Damián Véliz, Maximiliano Martínez, Matías Monticelli, José Méndez, Sebastián Campos, y Pedro Barícola, mientras que doce días después también falleció Facundo Ambrosoni.
