Micros

Salamancas y caminos presenta: “Tan Gardel”

Tan misterioso como fundamental. Tan ángel oficial como diablo de arrabal.

Tan de nadie y tan de todos.

Tan de Buenos Aires y tan de ninguna parte.

La gente de distintas partes del mundo podrá tener diferentes costumbres, idiomas extraños. Pero hay algo más hondo en común: la afinidad que nos da saber que todos somos miembros de la familia humana. Todos somos hermanos.

Tan de la muerte y tan de la vida.

Tan de nuestro pan y tan de nuestro hambre.

Tan de nuestro vino y tan de nuestra sed.

Tan de todo lo que nos sabemos y tan de todo lo que nos ignoramos.

Hay algo en mí que vibra al sonido de las palabras que me son familiares, que están hondamente arraigadas en lo más íntimo de mi ser; palabras que aprendí en mi niñez, que tienen el significado de cosas muy nuestras, imposible de transmitir...

Tan de las ciudades y tan de las pampas.

Tan de la leyenda y tan de la historia.

Tan de nuestro cantar y tan de nuestro callar.

Tan Velázquez y tan Quinquela.

Tan Maradona y tan Leguizamo.

Tan Martín Fierro y tan Charly García.

Tan de la bala y tan de la rosa.

Tan de los que pierden la cabeza por una cabeza y tan de los que pierden la cabeza por las rubias de New York.

Tan de nuestra sonrisa y tan de nuestra lágrima.

Yo me siento muy feliz y satisfecho con el homenaje del pueblo. Porque es mi pueblo. Es el pueblo que sufre y ríe conmigo, y que me aplaude. El pueblo que ha formado el pedestal de mi prestigio y mi gloria.

Tan golondrina de verano y tan zorzal de la eternidad.

Tan romántico y tan fantasma. Tan Toulouse y tan Tacuarembó.

Tan Hollywood y tan Medellín.

Tan Milonga Sentimental y tan Recuerdo Malevo.

Tan Anclao en París y tan “yirador” por los suburbios de la vida.

Tan de las cosas que sostienen nuestra identidad y tan de las pérdidas que nos ayudan a encontrarnos.

No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No. Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espíritu.

Tan custodio de la herida discepoliana y tan antídoto contra nuestras penas y olvidos.

Tan hijo malevo, tristón y canyengue y tan novio de nuestra fatalidad.

Tan de ayer y tan de mañana.

Tan humano - que pese a tanta muerte, incluso la suya - Carlitos Gardel cada día canta mejor.

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón