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Salamancas y caminos presenta: “Las inscripciones en los camiones”

Camion-Frase-InscripcionRodolfo Walsh sostenía que los muros son las imprentas de los pueblos. Del mismo modo, podemos decir, que las inscripciones en los camiones, son los diarios de los caminos, las revistas de las lejanías, los folletines en los que también se halla el sentir popular.

Las inscripciones en los camiones, tienen antecedentes: las frases para los carros, Juan Manuel de Rosas se hubiese llevado el primer premio este tipo de inscripciones, ya que durante la expedición al desierto de 1833, la división izquierda gozó de santos y señas creados por el restaurador de las Leyes. He aquí algunos: “INDIOS BATIDOS A MUERTE” / “CONSTANCIA SUPERA IMPOSIBLES” / “LA GUERRA SE APRENDE EN LA GUERRA”/ “ENVIDIA ENGENDRA ENEMIGOS” / “CONSECUENCIA FORTIFICA AMISTADES/ PASIONES EMBRIAGAN EL ALMA”
Aunque las inscripciones en los carros de Rosas, no son los únicos antecedentes, dado que los carros de los lecheros, verduleros, eran como enciclopedias de los arrabales, manuales de suburbios que Jorge Luis Borges, supo apreciar: “Persiste el carro, y una inscripción está en su costado.

El clasicismo del suburbio así lo decreta y aunque esa desinteresada yapa expresiva, sobrepuesta a las visibles expresiones de resistencia, forma, destino, altura, realidad, confirme la acusación de habladores que los conferenciantes europeos nos reparten, yo no puedo esconderla, porque es el argumento de esta noticia. Hace tiempo que soy cazador de esas escrituras: epigrafía de corralón que supone caminatas y desocupaciones más poéticas que las efectivas piezas coleccionadas, que en estos italianos días ralean.”

En las rutas de nuestro país suelen circular miles de camiones por día. Cada uno de estos tiene su personalidad, sin embargo en ellos convergen características comunes, hay elementos folklóricos, rasgos colectivos que sobreviven a través de los años. Uno de estos elementos es sus frases pintadas: “Cabina con cama, busco mucama”/ “mucho chiche, mucho brillo, pero en el volante un potrillo”/ “Lo hice con ruedas bajitas pa´que suban las gorditas”

Las frases fileteadas en los carros, colectivos, camiones y demás, tuvieron diversos motivos para hacerse presentes: algunas eran elegidas por los dueños, otras eran seleccionadas por los fileteadores según sus gustos (las “preferidas”) y en el último grupo se encuentran las populares. Estas van desde inscripciones místicas como: “Yo sé de mi partida, Dios de mi regreso” o “Dios nos ilumina, EDESUR nos cobra” o inscripciones protectoras por si acaso el conductor que secunde al camión esté deseando cosas innobles: “De lo que vos me deseás, que Dios te dé mucho más” a las mundanas: “Llegó este gaucho de afuera, especialista en polleras”

Las frases en los camiones, poseen diversos tópicos, temas que reflejan el imaginario del “Fercho”. Comencemos, con el autorreferencial, tópico en el que el camionero urde su autobiografía, con frases como: “NO SERÉ DOCTOR, PERO TENGO DOS CHAPAS” ; “EN MI CASA SOY MANDÓN, POR ESO DUERMO EN EL CAMIÓN” ; “BEETHOVEN NO SE QUIÉN ES, PERO CONOZCO A GARDEL”; la tremenda que advierte: “PLANCHADO DE PEATONES”; la digna que aclara: “NO LO MIREN CON ASOMBRO QUE JUAN LO GANÓ CON EL HOMBRO”; la sincera que admite: “EN LA CUNA DE LOS VIVOS ESTE GIL DUERME LA SIESTA”; la afligida que confiesa: “ESTOY CANSADO, LLEVO 30 AÑOS DE MADRUGADAS Y SACRIFICIOS”; la que da cuenta de la situación de su camión: “GASTO TANTO ACEITE QUE ME LLAMAN MAYONESA”; y la que se presenta para ser correspondido: “ME LLAMO PEPE, ROSITA”

En el universo de las pintadas en los caminones, se destacan las referidas a las mujeres, entre ellas debemos dividirlas, entre las inspiradas en la madre, la esposa, la suegra y la deseada amante.

Del mismo modo que en el tango, en las inscripciones de camiones, la madre ocupa un lugar fundamental: el orgullo de la vieja: ¡este pibe que maneja! , rezan miles de camiones argentinos y otros tantos advierten: en el jardín de la vida, la flor más linda es mi vieja. madre hay una sola, nos recuerdan muchos, casi tantos como los que aconsejan: nunca olvides a tu madre por una mujer; ¿me ves mamá?,se preguntan centenares de inscripciones en los camiones, tantas como las confiesan: por mi viejo lo tengo, por mi vieja la doy o las que advierten: así como te acordás de mi madre, acordate de la tuya.

Las frases que nunca faltan en nuestros camiones, son las dedicadas a las suegras, de estas se desprenden las bíblicas como:“Feliz Adán que no tuvo suegra” “Las suegras se inventaron porque el diablo no puede estar en todas partes” “Las brujas no existen, mi suegra no sabe volar en escoba” “rezonga más que mi suegra” “se doman suegras a domicilio” “cambio suegra por yarará, pago la diferencia” “las suegras se inventaron porque el diablo no puede estar en todas partes”.

Sabemos que las inscripciones en los camiones dedicadas a las suegras son muy populares, pues ahora indaguemos en aquellas que son dedicadas a las hijas de las suegras, es decir a la esposa del camionero: “Estoy en una situación tan delicada que si mi mujer se va con otro, yo me voy con ellos”

También sabemos que existen las frases cariñosas para con ellas, su nombre y demás, aunque popularmente en los camiones las mujeres son objeto de las frases más originales: “Si las mujeres fuesen buenas Dios tendría una” o “Detrás de una mujer inteligente hay... un hombre sorprendido” o “Camiones y mujeres, dan disgustos y placeres” o aquellas que sugieren ciertas infidelidades: ”Todas las mujeres tienen algo hermoso... aunque sea una prima lejana” o “El amor es una cosa esplendorosa...¡hasta que te sorprende tu esposa!” “cambiaría una vieja de 50 años por dos rubias de 25” “cambio rubia en buen estado por una morocha cero kilómetro” “cambio morocha ablandada por una rubia rectificada”

Algunas de las inscripciones en los camiones, son algo así, como manifiestos de los caminos, leyes de los andariegos, filosofía del viajero: “En los baches del camino se fue templando mi espíritu”; “el cansancio de andar lejos sólo lo cura el regreso”; “viajar es nacer y morir a cada paso”; “el destino baraja y nosotros jugamos”; “en la timba de la vida me planté con siete y medio”; “el sauce por ser llorón no mata la tristeza”; “prestá ayuda sin fijarte, vos también podés quedarte” y muchas otras frases que conforman este imaginario de los caminos

Otro tópico es la frase dedicada para los que apuran a los camiones, esos que le hacen luces o le tocan bocina: “despacito y de buen modo que la ruta es para todos”; “no te apurés que no es vals”;”qué mira, envidioso”; “si la envidia fuera vino...el mundo estaría en curda”; “antes de pensar con la lengua, piense con el cerebro”; “despacito no atropelles que me lo trajeron los reyes”; “de ranas como vos tengo la sarten llena”; “si querés leche fresca, atá la vaca a la sombra”; “la carpa es chica y los payasos somos muchos”; “para que rabie la chusma”; “haceme chau con los dedos”; “que dios te de el doble de lo que vos me deseás”; “si te gusta el durazno, aguantate la peluza”;”sanan las cuchilladas pero no las malas palabras”; “tenés mucho que aprender si me querés escuchar”; “algún día saldrá el sol fuerte y precisarás esta sombra”; “lo peor del cuerpo es la lengua”

Las inscripciones en los camiones ya son folkóricas, ellas representan una forma de ver la realidad, una manera de sentir las cosas, una forma de ver el mundo, y de vernos en el mundo.

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón