En el programa Llega el día, Mario Giorgi hizo su habitual editorial donde habló sobre el espionaje en perjuicios de políticos y jueces por el cual están denunciados dos funcionarios de María Eugenia Vidal, Guillermo Berra y María Rosario Sardiña.
“La justicia investiga además las evidencias de seguimiento y contratación de informes comerciales sobre policías, políticos y miembros del Poder Judicial. Berra, que reportaba directamente a Vidal, mandó a espiar entre otros a Mario Ishi, Fernando Espinoza, Patricio Mussi, los miembros de la Suprema Corte, diputados bonaerenses y hasta a su propio jefe, y ministro de seguridad Cristián Ritondo. El ilícito además se realizó utilizando fondos públicos que la seguridad tenía destinado para otros fines. En los días pasados la protesta violenta de los policías sirvió para recordar estas causas, cuando el ex subjefe de la bonaerense Salvador Baratta, no solo afirmó que la gestión Vidalista fue la peor en materia de seguridad en la provincia de Buenos Aires, también memoró el sistema de espionaje ilegal en el área de asuntos internos destinado a espiar a los policías, y al mismo tiempo utilizar la información ilícita para sancionarlos y sumariar a los que reclamaban mejor salario o criticaran a la ex hada buena”, expresó.
