VIVIR EN RUSIA VIVIR EN RUSIA

Moscú a ritmo de tango

A Lucia Bellinello y Giggio Giovanni, los unieron Moscú y la pasión por el tango. Ella viajó desde Italia para estudiar la filología rusa, él desde Buenos Aires sin saber ni una palabra en ruso. Se conocieron gracias al tango, y ahora cada sábado juntos organizan Milonga Bien Porteña. Y eso es recién el inicio.

Los dos llegaron a la capital rusa por razones muy diferentes: Lucia estaba estudiando el ruso en la Universidad Estatal de las Ciencias Humanas y a Giggio, profesor de tango, le invitaron a impartir clases en una de las numerosas escuelas que hay en Moscú.

Estudiar en Rusia resultó ser para Lucia "una experiencia extrema dentro de lo que son normalmente las experiencias normales de estudio, de intercambio cultural […] Muy extravagante y muy divertida".

Cuenta que "había conocido este país a través de los libros, de lo que había estudiado. Y vine acá y me encontré con una realidad que por un lado no era tan diferente de como me lo imaginaba, pero por otro lado sí era tan diferente de la realidad de donde venía que para mí era todo muy entusiasmante, todo muy nuevo". "Me gustó y me quedé en la ciudad", resumió.

A su vez, Giggio confiesa: "Nunca pensé en mi vida que iba a venir a Rusia" y al aceptar la propuesta de tres meses no se imaginaba que esos meses se convertirían en años.

De las cosas que le sorprendieron, primero fue descubrir que "muchos rusos hablan español en comparación a lo que es la gente que habla ruso en el resto del mundo".

Según el tanguero, nunca "abrí un libro de ruso" pero llegó a aprenderlo escuchando a la gente.

"Yo hablo siete idiomas y nunca estudié nada, solo el inglés en la escuela", confiesa.

Ambos declaran que se maravillan ante "el gran nivel de cultura" que tienen sus nuevos compatriotas.

"Conocen mejor a Italia que yo o mis compatriotas", no deja de sorprender Lucia.

En cuanto a la cultura argentina, "hay una pasión declarada del ruso con el tango desde siempre", asegura Giggio.

"Son culturas que se tocan en estos puntos: en el punto de la música, en el punto de la melancolía, en el punto del romanticismo. A pesar de muchas diferencias son pueblos muy apasionados por todo aquello que hacen. Eso fue una de las grandes razones por las cuales yo me quedé", manifiesta él.

Desde junio de 2018, juntos llevan un proyecto nuevo que les "está yendo muy bien".

"Organizamos una milonga de tango argentino en Moscú todos los sábados y tratamos de reproducir la atmósfera de Buenos Aires", explica Lucia.

Incluso escogen la mejor música y cocinan ellos mismos las empanadas para los que vienen a la Milonga Bien Porteña.

Porque son, sin duda, apasionados por todo aquello que hacen.

Por Marina Kétlerova