La madre de Yasmin despidió sus restos y volvió a quedar internada

Masacre de Km 8

MASACREFamiliares y amigos de Yasmin Espinoza, así como la comunidad educativa de la Escuela 707, despidieron sus restos ayer en el cementerio de Kilómetro 9. Entre nuevos detalles que surgieron respecto de la masacre de Standart Centro, ayer se conoció que el prefecto asesino pagó por adelantado el sábado varias cuotas de la escuelita de fútbol de sus hijos y frente a un grupo de padres sostuvo: "tengo que dejar todo pagado, así me voy bien".

Para el funeral de la adolescente llegó desde Bahía Blanca su padre, quien también participa del cuidado de su hijo Lautaro Espinoza (16), quien se recupera de los disparos que recibió en un hombro, en una pierna y en el rostro por parte de Soria. Producto de ese último proyectil perdió dos piezas dentarias.
El chico se encuentra en la misma sala del Hospital Regional donde está internada su madre Fabiana. La ex pareja del prefecto Soria presenta un severo traumatismo en el rostro producto del golpe que recibió con el arma de fuego que tenía en su poder el triple homicida.
La mujer que ayer por la tarde concurrió al sepelio de su hija volvió a quedar internada y mientras es asistida por psicólogos y psiquiatras, permanece medicada con suero, calmantes y antibióticos. Una tía que llegó desde Bahía Blanca y un grupo de amigas se turnan para estar a su lado. Daniela, una de las amigas de la mujer, cuestionó ante El Patagónico: "Prefectura no fue a verla ningún día, sólo envió una corona" para el sepelio de Yasmin.
El último adiós a la niña se realizó ayer a las 13 en el cementerio de Kilómetro 9, donde concurrieron amigos, compañeros y profesores de la Escuela 707.
Daniela recordó que la niña "era muy activa, capitana del equipo de hándbol del club Petroquímica y muy querida".
Mientras tanto, fuentes judiciales y policiales confirmaron que el cuerpo de Soria continúa en la morgue a la espera de la llegada de un hermano para encargarse de trasladarlo a Mar del Plata, de donde era oriundo.