A los 25 minutos del segundo tiempo del enfrentamiento entre Argentina y Brasil, por los octavos de final del Mundial '90, Alejandro Apo, que comentaba el partido junto a los relatos de Víctor Hugo Morales, dijo: "Caniggia va a tener una,una va a tener". Once minutos después, Diego Maradona dejó a dos jugadores en el camino y abrió la pelota para "Cani", quien eludió al arquero y convirtió el gol que le dio la clasificación a la Selección local.

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A 30 años de ese encuentro en Turín, el ex delantero de Boca, River y Atalanta, entre otros, cuenta cómo vivió esa jugada y destaca la dupla que formó con Maradona. "Son esas duplas que nacen naturalmente y que se entienden con sólo mirarse", explica.

"Para mí, es una de las mejores jugadas. Un tipo que sale desde la mitad de la cancha gambetendo contra todos, que lo empujan, que no lo pueden voltear, y otro que hace un movimiento entre tres o cuatro jugadores, y luego la gambeta. La jugada es espectacular", afirma.

Es el gol que más orgullo le da a Caniggia.

Ese Mundial había tenido un comienzo complicado para la Argentina. Tras el debut con caída ante Camerún y la posterior victoria ante la Unión Soviética, la Selección lograba el pase a la segunda fase clasificándose como tercero en su zona.

"Hubiese sido muy feo pegar la vuelta habiendo salido terceros en la zona, empatando el último partido. La situación no era linda para nada", recuerda.

Al enfrentamiento de octavos, Brasil llegaba como candidato, pero los fallos de sus delantero, y un "poquito de suerte", ayudaron para que la Selección no quedara afuera. "Más allá del primer tiempo, no le robamos nada a nadie. Tuvimos un poquito de suerte, puede ser, pero si la erras, te pueden castigar. Estamos hablando de un Mundial, están los mejores jugadores de cada país", sostiene.

Lo que siguió a ese partido es historia: Argentina superó en los penales, con las atajadas históricas de Sergio Goycochea, a Yugoslavia y la local Italia. En la final, cayó 1-0 ante Alemania, en una de los desenlaces más polémicos de la historia de los mundiales.

A pesar de sus recordados goles, Caniggia no fue un gran goleador, de esos que promedian 20 o 25 goles por torneo. Y él dice que eso se debió a que pensaba más en los delanteros que en patear al arco. "Debería haber sido más egoísta", reflexiona.

Por otro lado, en diálogo con Radio Nacional, "Cani" recuerda algunas anécdotas de su carrera y expresa todo su cariño y afecto por Carlos Salvador Bilardo.