Luego de los últimos paros de colectivos, que afectaron todas las líneas interurbanas de la provincia, los vecinos del paraje rural Dónovan, se quedaron sin el servicio de transporte público de pasajeros.
Después de la crisis desatada en el sistema de transporte provincial, la empresa María del Rosario, que tiene a cargo el corredor que cubre San Luis, Juana Koslay y Dónovan, decidió suspender este último destino, dejando a los lugareños sin poder acceder al transporte.
Los vecinos manifiestan que todos los días deben caminar cerca de diez kilómetros para llegar a la ruta por donde pasa el colectivo, y así poder dirigirse a sus lugares de trabajo o llevar a los niños a la escuela.
Los vecinos caminan esa distancia a la vera de ruta, siendo peligroso debido a que no hay iluminación y tampoco un sendero peatonal. Más de 200 personas se ven afectadas por la suspensión de este servicio de colectivos.
Foto: Google Maps
