COMEDORES DE EL MOLINO MENDOZA

Por falta de agua potable no pueden atender a 250 chicos

Hilda Rodríguez, es una reconocida y apreciada vecina de Barrio el Molino. Hace algunos años inició la loable tarea de asistir a sus vecinos, creando en principio el Comedor Caritas Felices en calle Los Laureles, que luego requirió de la creación de otros 2 e incluso de un merendero móvil.

Desde hace varios días en el Barrio tiene inconvenientes con el suministro de agua potable, servicio al que acceden merced a una conexión con la Planta de Servicios, pero que últimamente ha registrado una serie de interrupciones.

Esta semana llevan tres días sin agua, lo que impide que los comedores puedan prestar servicios y por ende, no hay modo de darles de comer a los chicos.

“No podemos cocinar -lamentó Hilda-  porque tenemos muchísimos niños, y cuando llegan les hacemos lavar la cara y las manos. Les cocino de lunes a sábado y hay que lavar los platos, las hoyas y las verduras que cocino, eso no lo puedo hacer con un chorrito de agua. Encima se me ha roto el tanque de arriba, así es que tampoco puedo acumular agua ahí. Ayer no puede hacer de comer, sólo les di merienda”.

Hilda dijo que los cometarios en el barrio señalan que hay un caño roto y que lo estarían reparando, pero lo cierto es que llevan tres días sin suministro. Y eso impide alimentar a los 250 chicos a los que asisten habitualmente.

Además del problema del agua, por estos días los comedores requieren de la solidaridad de los sanrafaelinos. Les hace falta: verduras, fruta, harina, cacao y salsa de tomate. Otro de los problemas a resolver en plazo perentorio es la limpieza de las acequias, donde desde hace meses se embanca agua sucia, lo que implica un potencial riesgo de contaminación.