Los Juegos Olímpicos del año 2000 marcaron un claro antes-después en el deporte argentino, y especialmente para el hockey. La selección nacional femenina llegaba en una escalada previa que hacía ilusionar con establecerse definitivamente entre las grandes selecciones del momento. Australia era imbatible. Holanda y Alemania le hacían sombra...
El equipo argentino, dirigido por Sergio Vigil, se venía asomando con buenas perspectivas pero hasta ese momento el podio era mirado desde abajo. Un error en la interpretación del reglamento de la fase clasificatoria obligaba a ganar cada partido de la segunda ronda para así poder llegar a la tan ansiada medalla y además, en el camino estaban las holandesas...
24 de septiembre. Partido ante Holanda. Garra corazón y vida. Triunfo 3-1 con goles de Luciana Aymar y Soledad García -en dos oportunidades- y "Las Leonas" emergían ante los ojos del mundo deportivo.
La final fue derrota ante las invencibles locales. Acaso la derrota más feliz del deporte argentino. La que no solamente colgaba del pecho de las argentinas (al lado del logo de Leona creado por Inés Arrondo) la Medalla de Plata, sino la que marcaba el comienzo de un rosario de títulos medallas y podios que convienten a Las Leonas en la selección argentina más ganadora de todos los tiempos.
El plantel argentino en Sydney:
El plantel argentino estuvo conformado por: Mariela Antoniska, Magdalena Aicega, Inés Arrondo, Luciana Aymar, María Paz Ferrari, Anabel Gambero, Soledad García, María de la Paz Hernández, Laura Maiztegui, Mercedes Margalot, Karina Masotta, Vanina Oneto, Jorgelina Rimoldi, Cecilia Rognoni, Ayelén Stepnik y Paola Vukojicic. Entrenador: Sergio Vigil. PF: Luis Barrionuevo.
