Raquel Beatriz García es la madre de Daniel Ugalde, héroe de Malvinas, fallecido el 14 de junio mientras protegía a sus compañeros de batallón. En un generoso diálogo con LV4 la Sra. García habló de sus sensaciones, a poco de haber sido informada de que los restos de su hijo fueron identificados en el cementerio de Darwin.
Hace algunos días el Comité Internacional de la Cruz Roja entregó tanto a Argentina como a Gran Bretaña, información sobre las identificaciones de soldado caídos en las islas, que desde el fin del conflicto permanecían sepultados como NN.
Los soldados ya identificados son 88, sobre un total de 121.
Uno de ellos es Daniel Ugalde. En diálogo con LV4, Raquel habló de sus sensaciones a partir de la identificación de su hijo.
“Todavía no se decir realmente cómo es que me siento, es como que estoy en el aire. Es una sensación de paz por un lado, de felicidad por el otro; pero también de vacío. Ahora tengo la sensación de que realmente ha fallecido y no lo voy a tener nunca. Mi hijo tenía 20 años cuando se fue a Malvinas, era soldado, había ingresado a hacer el servicio militar el 5 de febrero y se fue a Malvinas el 12 de abril, con apenas 2 meses de instrucción. Integraba el Batallón de Ingenieros de Combate 601, estaba en la Escuela de Ingenieros”.
Raquel contó que mientras su hijo estuvo en las islas, se comunicaron por correspondencia.
“Tengo 8 cartas de él y recibía las nuestras, porque estaba en Puerto Argentino, donde había más acceso a recibir cosas, al menos más que los que estaban en el frente, ya sea minando los campos o en trincheras, que no tenían las mismas posibilidades”.
“Han sido 35 años de no tener nada, no saber nada y no tener una tumba donde poder dejar una flor”.
La Sra. García integra una fundación que fue creada por el ex combatiente Julio Aro, integrante del Regimiento 6 de Mercedes, quien volvió a territorio de las islas en el año 2008 y encontró las 121 tumbas sin sombre.
“Aro siempre dice que para él eso fue una puñalada al corazón y decidió hacer algo. Creó la Fundación, formada mayoritariamente por madres de soldados. Se lo he dicho a él, siempre doy gracias a Dios por haberlo puesto en mi vida, porque de otro modo seguiría sin saber nada. Ahora siguen trabajando en identificar todos los cuerpos de todos los soldados fallecidos”.
Respecto de la colaboración de Gran Bretaña en la identificación de los cuerpos y de su sensación con aquel país, Raquel fue tajante al señalar que “cada uno defendía lo suyo, cumplía órdenes de otra gente. Es muy fácil hacer una guerra detrás de un escritorio”.
