Facundo García tiene 21 años y fue padre el 30 de abril de este año Un día después, este camillero del Hospital Italiano fue convocado de urgencia para hacerse un hisopado ante el brote de coronavirus que por esos días afecto al centro de salud. El resultado fue positivo.
Durante 52 días, García estuvo aislado en su casa y bajo tratamiento por la enfermedad hasta que finalmente se recuperó y pudo conocer a su hija. “No me afectó tanto en lo físico, sino más bien en lo psicológico”, explicó junto a su familia.
“Ya a los 30 días empecé a tener problemas con el sueño y la alimentación: no comía ni podía dormir. Fue ahí donde los médicos me trasladaron al Rawson para otro tratamiento”, señaló en diálogo con La Primera Mañana de Radio Nacional Córdoba. “Me ayudó el hecho de ser joven y sin ninguna enfermedad patológica”, aseveró.
“No sé dónde me contagié. Hoy estoy bien, sigo con el miedo de volver a reencontrarme con mi trabajo, con el miedo de traer el virus a mi casa. Agradezco mucho que mi familia no se haya contagiado”, señaló García quien dijo que en el nosocomio fueron “muy estrictos” en cuanto a los protocolos de cuidado. “Yo mismo tomaba muchos recaudos. No sé donde pasó”, dijo el joven que durante el aislamiento se mantuvo en contacto por videollamada con su familia.
“Le pido a gente que tenga coronavirus que transcurra la situación con paciencia y tranquilidad porque lo bueno va a llegar”, explicó Facundo, quien remarcó que en noviembre de este año va a donar su plasma para el tratamiento de otros afectados.
“Durante el aislamiento había prometido que si me recuperaba iba a donar plasma. Cuando me curé llame para donar, pero como me hice un tatuaje de mis hijas el año pasado me dijeron que esperara hasta noviembre de este año”, finalizó.
