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La escritora argentina Mariana Enríquez ganó el premio Herralde de novela

La escritora argentina Mariana Enríquez ganó la 37º edición del Premio Herralde de novela que convoca la editorial Anagrama con "Nuestra parte de noche", un texto que narra la travesía de un padre y un hijo en plena dictadura militar desde un registro que fusiona el realismo con el terror gótico que conforma una marca en la obra de la narradora.

La autora, que presentó su obra al certamen bajo el seudónimo Paula Ledesma y el título "Mi estrella oscura", se impuso sobre 680 originales y seis finalistas que aspiraban al galardón, dotado con 18.000 euros y la publicación de la novela ganadora.

En la novela ganadora un padre y un hijo atraviesan Argentina por ruta, desde Buenos Aires hacia las Cataratas de Iguazú, en la frontera norte de Brasil, en plena dictadura militar, con controles de soldados armados y tensión en el ambiente.

En ese marco realista, Enríquez construye una historia fantástica en la que el lector encuentra casas cuyo interior muta, pasadizos que esconden monstruos inimaginables, rituales con sacrificios humanos, andanzas en el Londres psicodélico de los años 60, enigmáticas liturgias sexuales.

Enríquez (nacida en Buenos Aires en 1973) es periodista, profesora y subeditora del suplemento "Radar" del diario Página/12. Sus cuentos, que se enmarcan en el género del terror, fueron publicados en revistas internacionales como Granta, Electric Literature o The New Yorker.

Mariana Enríquez (fuente Campo de Batalla): "La literatura para mí era diferente … una canción te hace recordar, una película llorar como un chico pero a mí la literatura me dejaba como fría, era de un placer muy contemplativo, muy poco intenso. Y recuerdo haber leído Cementerio de Animales, que a mí me parece una gran novela de verdad, y sentí un miedo como nunca había sentido en mi vida, un desasiego. Lo que en realidad pasó ahí es que entendí el efecto del texto. Después lo sentí con un montón de textos en mi vida. Fue como si hubiese despertado algo y también para mí como escritora decir: “Uy, está bueno provocar esto”.

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