El miércoles pasado se convocó intersectorialmente la Asamblea Permanente en Defensa de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657 con el objetivo de coordinar acciones colectivas y de sensibilización frente a la propuesta del gobierno nacional de modificar la reglamentación de la mencionada normativa.
En diálogo con Tenemos que hablar, Diego Morabes, integrante de la Asamblea, recordó que en el 2016 ya hubo un intento de avanzar contra la Ley de Salud Mental pero este año la avanzada es “muy notable”. Es por este motivo que organizaciones profesionales, representantes de las universidades públicas, referentes gremiales y políticos, decidieron juntarse nuevamente para elaborar un plan de acción con medidas concretas de rechazo a los cambios.
Explicó que desde la asamblea, un colectivo “afortunadamente muy heterogéneo” notaron que “la avanzada contra la ley tiene claramente la intención de brindarle otra concepción y otro espíritu muy antagónico a lo que actualmente defiende la ley en su configuración”. Y aclaró: “La actual ley defiende los derechos humanos; configura y sostiene derechos y garantías; además, abre el juego a otras profesiones”, remarcó Morabes.
Seguidamente, mencionó algunos cambios que son rechazados. Indicó que “la nueva modificación intentaría poner otras vallas; vuelve a darle jerarquía a otras profesiones del campo científico; cambia la concepción de salud mental; y no brinda un abanico de posibilidades para los tratamientos o procesos de atención para que los tenga el usuario (paciente)”.
Por último, invitó a la audiencia a participar de un nuevo encuentro previsto para el 22 de noviembre, a las 19, en Plaza 1° de Mayo, en Paraná.
