Luego de una gran victoria y goleada de la Gloria en Alta Córdoba por 5 a 2 ante Brown de Adrogué, el cruce con Brown de Madryn era una gran desafío para el técnico Iván Delfino, que marcaría el despegue definitivo del conjunto albirrojo. Sin embargo, solo consiguió un 2 a 2.

Como era de esperar, el equipo de Alta Córdoba salió a buscar el triunfo y así fue como, a los 8 minutos del primer tiempo y luego del rechazo de un córner, el Chavito Endrizzi metió un golazo de bolea desde fuera del aérea para poner el 1 a 0.

El albirrojo mantuvo misma postura y control del juego en el segundo tiempo, que justificaba el triunfo. Además, en otra corrida por la derecha del ataque del jugador de Instituto Paulo Rosales, a los 22 minutos del complemento y luego de un centro atrás, marcó el 2 a 0.

A partir de este momento es cuando aparece el otro Instituto, el que no saber aguantar los resultados, el que comete faltas innecesarias, el que se mete atrás y pierde la pelota. De hecho, antes de este partido, se sabía que el punto a mejorar por los cordobeses era la defensa, ya que, a pesar de haber ganado ante los bonaerenses en la fecha anterior, habían mostrado fallas que evidenciaban su nivel de vulnerabilidad. El conjunto patagónico supo aprovechar esta situación y, a los 33 minutos, el ex Belgrano Tobías Figueroa puso el descuento y ya en el último minuto de descuento, Cacheiro puso el definitivo 2 a 2.

Instituto en actor y víctima de sus propios actos. Si el próximo lunes, ante All boys, cosecha un triunfo, nadie más hablará de estos dos puntos perdidos, pero si no gana, estos se convertirán en los puntos que más duele perder en el torneo.

Pablo PAEZ

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