DERECHOS HUMANOS CORRIENTES

Inhumaron en Perugorría a “Don Panta”, asesinado durante la dictadura

Entrevistamos a Pablo Andres Vassel, ex subsecretario de DD.HH. de la provincia de Corrientes y autor de la investigación por las torturas a los ex combatientes

El 17 de marzo de 1977, Pantaleón Romero (“Don Panta”) fue secuestrado en Perugorría, más precisamente en la casa donde habitaba junto con su familia. El agricultor y dirigente de las Ligas Agrarias fue asesinado durante la dictadura militar pero fue sepultado como NN en el cementerio de Mercedes. Recién en septiembre del año pasado, 40 años después, fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf). Ayer sus restos fueron inhumados en su tierra natal.

En el patio de la casa donde vivió hasta que fue raptado, se realizó una ceremonia liderada por uno de sus nueve hijos, quien es sacerdote. Allí, se congregaron su esposa Elvira, familiares, amigos, dirigentes de distintas organizaciones y el secretario Coordinador de la Municipalidad de Mercedes Víctor Cemborain.

Según contó Hugo Cáceres, en principio el citado religioso recordó los pasos que se dieron para la identificación de los restos de su padre. Y en ese contexto destacó que cuando se enteró que se confirmó que estaba sepultado en Mercedes “sentí que estábamos cerrando una parte de nuestra historia y abriendo otra”. Luego, pidió rezar por su padre, “Don Panta” y “por todos aquellos a quienes aún seguimos buscando”, subrayó.

Posteriormente, en caravana, quienes estaban en el hogar de los Romero, se trasladaron hasta el cementerio local. Allí, varios dirigentes de organizaciones sociales hicieron uso de la palabra. También el ex secretario de Derechos Humanos de Corrientes Pablo Vassel, destacó los valores de “Don Panta”.

En cada una de las alocuciones destacaron los valores de “Don Panta”, quien luchaba por los derechos de los agricultores, “el derecho al acceso a la tierra y al pago de un precio justo del tabaco que sembraban”, indicaron.
Desde ayer, Pantaleón Romero, que nació el 27 de julio de 1930, descansa en la misma tierra de la que fue arrebatado hace más de cuatro décadas. Parte de su historia está plasmada en el libro “Historias chiquitas que cuentan la historia grande”, de la organización Memoria Derechos Humanos y Solidaridad (Medehs) de Goya.