La muerte de un interno en el Hospital Borda a manos de una jauría de perros puso en foco la crítica situación que atraviesan los neuropsiquiátricos en la Ciudad de Buenos Aires. Además, en el psiquiátrico hay cinco pacientes y cinco enfermeros contagiados con Covid-19.
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María Graciela Iglesias
Ante este panorama, la Justicia intervino y le ordenó al Gobierno porteño "arbitrar los medios a fin de dotar a todas las personas internadas en los hospitales psiquiátricos monovalentes de la Ciudad" de los "equipos de protección personal que correspondan" a pacientes y profesionales de la salud de los Hospitales Monovalente Borda, Moyano, Alvear y Tobar García.
"Nuestra mirada fue intentar prevenir para que la infección no circule dentro de los hospitales monovalentes, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de las personas que están alojadas allí", expresó María Graciela Iglesias, titular de la Secretaría Ejecutiva del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental.
A su vez, recordó el pedido que realizaron el 19 de marzo pasado, un día antes de que se dictara la cuarentena obligatoria en todo el país para frenar el avance del coronavirus, donde requirieron determinadas acciones para "retrasar" el ingreso del virus a estos establecimientos. "Puede ser una situación absolutamente difícil", alertó.
La última presentación fue el jueves pasado, un día antes que el juzgado en lo contencioso administrativo y tributario 12 hiciera lugar a un recurso de amparo presentado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
"Solicitamos que se hicieran test masivos", porque "consideramos que es muy importante que se testee para sacar una foto y, a partir de esa foto, poder realizar todas las acciones de prevención", dijo.
"Lamentablemente, con el primer caso se llegó tarde"
Los pedidos fueron de menor a mayor, en línea con la evolución de la emergencia sanitaria, explica Iglesias. "Comenzamos pidiendo que se proveyeran todos los insumos de higiene; la circulación; los derechos de las personas; que el aislamiento no fuera a significar mayor encierro; las líneas de teléfono; la garantía de la defensa; destrabar cuestiones sensibles como la percepción de los haberes que tienen las personas", detalló.
Por último, Iglesias enfatizó en la situación de los niños y adolescentes internados en los neuropsiquiátricos y dijo que parecen "invisibilizados" durante esta pandemia.
Se estima que, en la Ciudad de Buenos Aires, hay unas 1.000 personas internadas en neuropsiquiátricos, y, en todo el país, el número asciende a 12.000.
"Pedimos recursos financieros porque es un colectivo históricamente olvidado", cerró.
