Así definió al trabajo realizado por Martín Guzmán, el contador ex director de YPF y ex rector de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Jorge Gil. En diálogo con LU 4 Nacional Patagonia indicó: "esto ha sido lo más exitoso de las renegociaciones soberanas en el mundo, no ha habido a ninguna negociación que llegué al promedio de aceptación de esta. Solamente quedaron afuera 600 millones de dólares y que van a tener que estar sujetos al mismo programa de financiación que el resto de la masa de acreedores. Es un logro importante desde el punto de vista metodológico en el marco de un sistema donde predomina el capital financiero sobre las expectativas productivas de las economías".
En este sentido, reiteró Gil "ha sido un éxito indudable, hay muchas lecturas que pueden hacerse sobre esta cuestión, hago lecturas críticas, por un lado indica que hay una confianza en los acreedores de una expectativa a futuro de cobro. Por otro lado hay una garantía de una tasa de interés superior a la tasa cero que maneja occidente hoy. Y hay un plazo que le permite al deudor en este caso Argentina rediagramar su economía para generar excedentes necesarios a futuro para pagar intereses y servicios de capital, Esto trae un marco de una continuidad de la dependencia de la deuda, esto no soluciona el endeudamiento del país. Pero alivia las expectativas del capitalismo de generar un sostema productivo capaz de aportar los fondos suficientes a futuro".
En cuanto, a la deuda que asumió Macri con el Fondo Monetario, el contador trazó un panorama de lo que puede ocurrir. "El FMI en esto tiene cola de paja porque el préstamo que se otorgó al gobierno neoliberal fue un globo de ensayo que ya se había aplicado en Chile, fue imposible mantener un sistema liberal en curso, ese préstamo ha sido un intento de perpetuar el neoliberalismo como estructura de conducción en América Latina, en términos parroquiales que gane Macri y permanezca en el poder. Esa cola de paja implica que ahora tendrán que limitar las condicionalidades. El problema de los préstamos del FMI no son los préstamos en si mismos sino sus condicionalidades que se imponen a la economía a la que se le brinda la asistencia. Esas condicionalidades pasan por la gente".
