La asociación ambientalista multinacional desplegó carteles en la avenida 9 de Julio, en Buenos Aires, tras entender que desde la empresa que pertenece a una multinacional de gaseosas por tener como proveedor a La Moraleja, empresa productora de limones, que desde Greenpeace afirman, habría desmontado ilegalmente tres mil hectáreas. "Los permisos fueron otorgados de manera ilegal por el gobierno provincial actual y la gestión anterior", dicen desde la multinacional ecologista.
En 2009 la multinacional quedó en el foco de la tormenta en la Provincia cuando el diario El Tribuno publicó la historia de Pablo Corro, contratado para el llamado "Proyecto Yaguareté", que pretendía controlar a los felinos mediante seguimiento satelital. Pero según Corro el dispositivo nunca se pudo colocar en un yaguareté.
