Plato Fuerte conversó con el diplomático y embajador Roberto García Moritán, quien señaló que la "dimisión forzosa" de Evo Morales fue golpe de Estado, y apuntó al rol de la Cancillería argentina y de sus pares de la región, a los que calificó de "notable" y "penosa".
García Moritán, quien fue ex vice canciller durante la gestión de Jorge Taiana, señaló que el "brutal de vacío de poder" que vive el país vecino tras el golpe de Estado "pudo haberse evitado", si las diplomacias de la región intervenían a través de organismos como la OEA, la CELAC, o el Mercosur. "La diplomacia brilló por su ausencia y es lamentable", argumentó el embajador.
El diplomático criticó el rol prescindente que adoptó la OEA tras el estado de convulsión que provocó la publicación el domingo por la madrugada del informe preliminar de la auditoria sobre los comicios cuestionado, pese a que el ex presidente boliviano acató de manera inmediata el dictamen del organismo, al anunciar la realización de nuevas elecciones.
Además, consideró que "el presidente electo estuvo mas movilizado que el saliente" en la defensa de democracia en el país vecino, en referencia a las gestiones de Alberto Fernández y Mauricio Macri.
