En el marco de un día histórico, el “Miércoles Negro” en la Argentina, en repudio al aumento considerable de femicidos en las últimas semanas, el Senado Nacional dio media sanción al proyecto de ley de Paridad de Género en los Ámbitos de Representación Política, tras un dictamen que incluyó la iniciativa de la sanjuanina Marina Riofrio, quien ofició de miembro informante de la Cámara Alta.
En sus declaraciones la senadora Riofrío, una de las legisladoras que motorizó el tratamiento y avance del proyecto, manifestó que “hoy las senadoras hemos dado señales de nuestro compromiso contra la violencia de género una vez más, y cumplimos con el objetivo de que la marcha comience con Paridad ya aprobada; esta votación es una ofrenda a las mujeres que ya no están y a las que seguimos sobreviviendo”.
Con 54 votos afirmativos y sólo dos negativos -del presidente provisional Federico Pinedo y del senador por Córdoba Ernesto Martínez, ambos del PRO- la media sanción modifica el Código Nacional Electoral en vistas a asegurar la representación igualitaria de varones y mujeres en la elección de senadores nacionales, diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur; la Ley 26.571 de democratización de la representación política, la ley 23.298 orgánica de los partidos políticos
Por otro lado, la Cámara Alta también dio media sanción a un proyecto de ley de Riofrío para incorporar a la Ley Nacional de Educación, la Ley Nº 26.485 de “Protección Integral para Prevenir, Sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres” a fin de fortalecer su tratamiento en los contenidos curriculares.
Lo significativo de esta ley lo constituye el abordaje específico de la violencia contra las mujeres, al definirla en todas sus formas y modos bajo los cuales se representa.
Sobre este tema la senadora sanjuanina subrayó que “este aporte es clave a la hora de diseñar las currículas educativas con perspectiva de género, de todos los niveles y en los planes de capacitación y formación docente, para generar relaciones basadas en la igualdad, la solidaridad y el respeto entre los géneros, tal cual lo persigue la Ley Nacional de Educación”.