El lenguaje no sexista es un tema que desde hace más de cuatro décadas viene siendo planteado desde el feminismo. El mundo “no es binario, nunca lo fue”, y lo que “molesta” con la letra e/i es haber tocado “una fibra muy sensible de la sociedad” porque “representa las diversidades”, planteó Norma Loto, magister en periodismo y medios de comunicación.
Más allá de que nos nombremos o no, el mencionarnos crea un mecanismo de “reconocimiento del otro”. Aunque reconoció que “aún estamos en una época de plena transformación”, por lo que cada persona “debe ser llamado como se siente”.