El huracán Irma volvió a ganar fuerza para alcanzar categoría 4 en su camino hacia los Cayos de Florida, un grupo de pequeñas islas situadas frente a la costa del estado peninsular del sureste de Estados Unidos, a las que llegó cerca de las 8 hora de Argentina.
El Centro nacional de Huracanes de Miami elevó la fuerza del huracán a la segunda máxima de la escala a primera hora de este domingo, al alcanzar vientos de hasta 210 kiómetros por hora, después de haberlo degradado a nivel 3 en la tarde del sábado.
Los meteorólogos alertaron del peligro de fuertes lluvias, mareas altas y tornados. Más de 6,5 millones de personas fueron llamadas a abandonar sus viviendas y acudir a un lugar seguro, lo que representa en torno al 30 por ciento de la población de Florida.
En el estado ya hubo lluvias intensas y cortes de luz: más de 190.000 viviendas sufrieron cortes de electricidad el sábado, según datos de la compañía eléctrica local FPL, y los expertos creen que más de un millón de personas podrían quedar sin suministro cuando el huracán atraviese Florida.
