Por Santiago Lucía Nota con Hugo Lamadrid

El fútbol y el día después

Reinventarse. De eso se trata la historia. El retiro es uno de los momentos más complejos que afrontan los deportistas de alta competencia. Un antes y después. Un punto de inflexión inevitable. La instancia de pensarse en otro lugar. Por esos caminos transitan las páginas de “El Renacido”.

 

“El titulo tiene que ver con reinventarse. Es la síntesis de aquellos que tocamos la gloria y después nos tocó caer. Lo de Renacido tiene que ver con lo de haber podido reinventarme y poder ocupar otros roles”

Después del fútbol los caminos fueron variados, la militancia política en Racing, el stand up en escenarios del under, la Secretaría de Comunicación de Avellaneda, alumno en la carrera de periodismo. A cada uno de esos roles se fue adaptando Hugo Lamadrid.

“Me sentí muy cómodo escribiendo. Estoy estudiando periodismo hace dos años y eso me ayudó mucho. Al ser autorreferencial se me hizo sencillo. Iba a un bar de Wilde a escribir, eso me hace sentir cómodo, me concentra”

Se define como un trabajador del fútbol. Por la función que le tocó cumplir mientras estaba en actividad dentro de la cancha y por la conciencia con la “cultura” del trabajo.

“Hago un paralelo con lo que es un laburante y lo que me tocó dentro del fútbol. Me tocó ocupar un equipo de Racing donde había moustros, entonces ¿el lugar cuál era?, había que correr, laburar, rasparse y dársela redonda a los que más saben, que son los que me iban a hacer ganar plata. Lo mío fue siempre laburar”

Hugo Lamadrid y el día después del futbolista. El Renacido.

Por Santiago Lucia.