A dos días del recambio presidencial en Estados Unidos, líderes políticos y activistas realizan manifestaciones en todo el país.
Las movilizaciones son en contra de dos promesas específicas de Donald Trump: la eliminación de la reforma de salud de Barack Obama y la expulsión masiva de inmigrantes.
Esta ola de protestas culminará el sábado con la Marcha Nacional de Mujeres. La convocatoria de grupos de derechos civiles buscará demostrar en Washington su rechazo a la retórica xenófoba del próximo presidente estadounidense.
La inminente llegada de Trump a la Casa Blanca también generó reacciones en el ambiente político. Casi un centenar de legisladores demócratas anunciaron que no asistirán a la toma de mando el viernes, en las escalinatas del Capitolio.
En el estado de California organizaciones de Migrantes convocaron a manifestarse contra la propuesta del nuevo mandatario deportar de inmediato a 3 millones de personas indocumentadas.
Tras la iniciativa de Trump contra los migrantes varias ciudades y estados se declararon en rebeldía. Por ejemplo, el Departamento de Policía de Los Ángeles anunció que no van a colaborar en las deportaciones masivas.
Hay una suerte de consenso en los principales del país en la defensa de los inmigrantes, tengan o no documentos.
Pero ¿Cuál es la situación de los migrantes en Estados Unidos? Compartimos un informe del área internacional de Radio Nacional con el análisis.
